Mi peor amigo es rojo y no es un alemán en Benidorm. Mi peor amigo a veces se pone un gorro blanco, y no es rapero. Mi peor amigo es desagradable y no es Falete con un tanga de leopardo. Mi peor amigo llora cuando le aprietan y no es un muñeco de última generación. Mi peor amigo es... es... ¡joder, es que me cuesta decirlo y todo!. ¡Es un puto grano!.
Sí, amigos, ¿cómo puede ser que un maldito grano sea mi peor amigo?, os preguntaréis. Yo soy ese tipo de personas que personifica las cosas y este es el caso. Este grano me ha jodido bastante y os contaré por qué:
- He ido a clases particulares y el profesor no dejaba de mirar a mi peor amigo. De hecho, he estado por decirle: ''¡Hola, estoy aquí!''. Si lo sé le digo al grano que hiciese él los ejercicios de matemáticas; mea culpa.
- Como ya sabéis, no he hecho Selectividad en junio pero como este gordito suele ''living la vida loca'' me he ido a celebrarlo con los que sí la han hecho y me daba vergüenza hacerme fotos. El grano se veía a leguas, con que a un par de metros... Aunque al final dije: ''Kily, ¡complejos fuera!'' y me he hecho algunas fotillos.
- Por último, cabe destacar que este amigo tan especial me ha jodido también en el ámbito sentimental. No le voy a dar un beso a mi compañera sentimental con mi amigo delante.
No se si sabéis que una chica ''molto bella'' mató a mi amigo ayer. La asesina se llama Estefanía, siendo este un eufemismo ya que su nombre real es Pepegor Do. Pues bien, todo comenzó cuando a las 12.04 llegué a casa del sujeto en cuestión diciendo: ''¡Has visto pedazo de grano!'', a lo que respondió: ''Sí, bueno, tampoco es para tan.. ¡Dios!''. Acto seguido dijo: ''¿quieres que te lo quite?''. No sabía qué hacer, si decirle que sí para quitarmelo del medio cuanto antes o decirle que no porque, simplemente, da asco. Finalmente accedí. Estefanía se dirigió a mí con cara de psicópata, con los brazos abiertos y un trozo de papel en la mano y de repente, nada más tocar la zona ''granal'' pegué un brinco. Tal fue el brinco que casi toco Marte. Ella solo me decía: ''Insultame, pellizcame, pero no te pases. Si esto con que te apriete una vez sale''. ¿Una vez?, ¿una vez? y yo soy de letras cerrado o una vez no significa cinco veces. Acabé llorando como una nena, pellizcándome a mí mismo. Era una sensación tan violenta... no os lo podéis imaginar.
Quiero acabar diciendo que los granos no son una buena compañía y sé que tú estás de acuerdo conmigo. Eso de ''si no puedes con él, únete'' no sirve con los granos, porque yo lo intenté y se me hinchó el labio, de modo que, hazte caso de mí.
Kily Tosde Más
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